jueves, 19 de noviembre de 2009

Antes del Voto Femenino


Un poco de historia (Contexto) antes de conseguir el voto femenino

Los primeros movimientos femeninos organizados comienzan a aparecer en 1913, con clubes y organizaciones de mujeres que buscaron mejorar la situación de la mujer y democratizar la sociedad. Un motor de este eje es tal vez la toma de conciencia, por parte de las mujeres y su poca consideración en educación, pues la educación estaba básicamente
Centrada en los hombres, es en este sentido donde comienza una lucha por conseguir derechos. aunque el 6 de febrero de 1877 se dictó el famoso Decreto Amunátegui (firmado por el entonces Ministro de Instrucción Pública, Miguel Luis Amunátegui, bajo la presidencia de Aníbal Pinto), que otorgó a la mujer el derecho a ingresar a la Universidad, en la práctica la educación continuó, por una cuestión de hábitos y costumbres, reservada a los varones.
Aunque para muchos y muchas mujeres en la actualidad parezca un sin sentido, en esos tiempos la formación normal de las mujeres era aprender labores de mano y los buenos modales de una dama, como prepararse para el matrimonio, conocer el catecismo y las vidas ejemplares de los santos. Pero ¿Que ocurría con las mujeres que tenían escasos recurso? Para ellas todo tipo de formación estaban limitadas, solo por vía oral y la sabiduría popular cubría sus necesidades educativas.

La influencia de la gran guerra de 1914 en los movimientos femeninos.

Una de las consecuencias a nivel europeo y que trascendió las fronteras europeas, fue la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, dada la situación de la alta tasa de mortalidad de los hombres como consecuencia directa de la guerra, tuvo que incorporarse al trabajo con el fin de generar ingresos para el sustento familiar. Muchas tuvieron que hacerse cargo del hogar en cuanto a ingresos se refiere, y por lo demás muchas ingresaron a industrias, administración, entre otras labores. Esto es un hecho que marca precedentes y un hito inédito para las mujeres a nivel mundial. Esto no tarda en llegar a chile también.

Recabarren y los centros femeninos y su relación con el sindicalismo en Chile.

Hablar de los centros femeninos en chile es hablar de los primeros movimientos feministas del país, organizados por y para mujeres. Estos se forman en 1913 en Iquique y Antofagasta, y las principales oficinas salitreras del país.
Uno de los precursores en defender los derechos de la mujer fue Luis Emilio Recabarren, quién fue líder fundador en 1912 del partido obrero socialista. Pero que también impulsó a las mujeres a la conquista de sus derechos, por medio de su diario “el despertar de los trabajadores” mostraba ejemplos de la conquista del voto femenino en Inglaterra, quienes consiguieron el voto en 1918 para las mujeres mayores de 30 años y la completa igualdad electoral en 1928.

Partidos politicos femeninos

El año 1922 se crea el Partido Cívico Femenino (PCF). Participan Ester La Rivera de Sanhueza, fundadora y primera presidenta, Elvira de Vergara, Berta Recabarren, Graciela Mandujano y Graciela Lacoste. Radicales, laicas o de un catolicismo moderado. Editan la revista «Acción Femenina» durante 14 años, alcanzando a tirar 10.000 ejemplares. Se expresan con singular discreción: «el feminismo no desea violencias. La mujer moderna no pide nada injusto ni abusivo. Queremos que se conozca a la mujer como algo más que un objeto de lujo y placer...». El Partido Cívico Femenino plantea el voto femenino subordinado a la educación cívica. «Primero educar y luego decidir». Trabajan, entre otros objetivos, por el voto municipal, a modo de «ensayo - aprendizaje».

Hechos que marcaron un Precedente

La Constitución vigente desde 1833 no excluía el voto femenino, pero cuando en 1875 algunas mujeres en San Felipe y La Serena acudieron a votar en las elecciones presidenciales no pudieron hacerlo. Y en 1884 se dictó una nueva Ley de Elecciones que, en su artículo 40, prohibía expresamente el voto femenino.
Hacia 1924 aparece el Partido Demócrata Femenino. Participan Celinda Arregui, E. Brady, G. Barrios, Rebeca Varas y otras. El Partido presenta a la Junta Militar de Luis Altamirano un proyecto para modificar la Ley Electoral. La Convención de la Juventud Católica Femenina, realizada en Santiago en 1922 y el Congreso Panamericano de Mujeres, celebrado en esta misma capital el mismo año, también solicitaron los derechos políticos de la mujer. A principios de 1925, el Partido Demócrata Femenino, presentó otro proyecto de Ley Electoral a la Junta de Emilio Bello Codesido, «suprimiendo la palabra varones y dejando ciudadanos chilenos». Luego piden la participación de mujeres en la Comisión Consultiva de la Asamblea Constituyente que elaboraría la nueva constitución, conocida posteriormente como la Constitución del 25.

El logro del derecho a Voto


La influencia de pedro Aguirre Cerda, mas bien el apoyo a esta idea es lo que permitió concretar este anhelo. En el año 1931 se otorgo el derecho a sufragio, las condiciones es ser mayor de 25 años, esta prerrogativa fomentara la necesidad de la obtención de sufragio irrestricto. Haciendo uso de nuevo derecho cívico, las mujeres votan en las elección municipal de 1934. “En 1934 luego de arduas campañas y debates, se aprobó el voto municipal femenino, argumentado que la administración municipal era muy parecida a una casa grande.” .

En el año 1933 se funda el “comité pro derechos civiles de la mujer”, creado por Felisa Vergara, dicho comité elabora un proyecto de ley sobre los derechos cívicos de la mujer. Este será un gran paso para preparar el escenario para lo que viene, una nueva asociación dispuesta a lograr no solo el voto femenino municipal, sino también lograr que las mujeres puedan elegir a quien les gobernaran, elegir al presidente de la republica.
La fundación de de la Memch

En el año 1935, nace el movimiento pro emancipación de la mujer chilena Memch, bajo la dirección de Elena Caffarena, esta organización va mas allá de las anteriores, marcando un hito en el movimiento, incorpora de manera efectiva a las mujeres pertenecientes a los diversos estratos sociales con la motivación de atender las necesidades especificas de cada mujer. “Las Directoras del Memch lograron lo que ninguna otra organización feminista había conseguido: organización, pasividad y continuidad. A mediado de los años 30 el sufragio para las mujeres se había convertido en un tema prioritario para las organizaciones femeninas” .

El memch realiza una nueva creación, la elaboración de la revista “La Nueva Mujer”, estas publicaciones son enfáticas, analizan sin tapujos las diversas discriminaciones que atañen a la mujer y los diversos roles que debe desempeñar en la sociedad, el papel pasivo que se le ha otorgado y la poca predisposición y falta de opinión que han tenido los partidos políticos acerca estas temáticas.

domingo, 8 de noviembre de 2009

La elecciones presidenciales


El Mench

El 11 de mayo de 1935 se crea el Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena (MEMCH), el cual tiene gran relevancia en la historia de las luchas femeninas en Chile, contando con presencia a lo largo de todo Chile. En al año 1940 con contaba 42 comités locales de Arica a Valdivia. Por intermedio del periódico “La Mujer Nueva” también en diversas reuniones públicas, el MEMCH se manifestaba su posición en pro de protección de la madre y defensa de la niñez además para que la mujer pueda ocupar cualquier cargo rentado e igualar los salarios con el hombre. Lo anterior se debe a que la sociedad chilena todavía mantenía la opinión de que el trabajo remunerado en la mujer era accidental, semiclandestino y por lo general, sólo se aceptaba para que la mujer pudiese ayudarse en sus gastos. El MEMCH también luchaba por la defensa del régimen democrático y por la paz. Asimismo propiciaron la “emancipación biológica”, es decir, este movimiento estaba en contra la maternidad obligada, proponiendo la divulgación estatal de métodos anticonceptivos.

Discusion en el congreso del voto femenino

En 1941, en un comunicado que va dirigido a la cámara de diputados, el Presidente afirma: “La Constitución Política del Estado dispone que son ciudadanos con derecho a sufragio los chilenos que hayan cumplido 21 años de edad, sepan leer y escribir y estén inscritos en los registros electorales. (...) comprende, sin lugar a dudas, a los individuos de ambos sexos”. Finalmente, el presidente Pedro Aguirre Cerda presentó un proyecto de Ley Electoral (que fue redactado por Elena Caffarena y Flor Heredia) con el objeto de otorgar el voto a la mujer. En 1944 se lleva a cabo en la ciudad de Santiago, el Primer Congreso Nacional de Mujeres. Como consecuencia de dicho evento se va a crear la Federación Chilena de Instituciones Femeninas (FECHIF), la cual emprende una gran campaña por los derechos políticos (presidida por Amanda Labarca). En abril de 1945 se realiza un foro con presencia de diversas organizaciones políticas, sociales y culturales, además de destacadas personalidades. Mientras tanto que, en Junio, la FECHIF presenta al Senado un proyecto de ley sobre el voto femenino, con la firma de senadores de todas las tendencias. Desde que las mujeres en las elecciones municipales, dejan de manifiesto que la mujer debía obtener la totalidad de sus derechos políticos. Sin embargo, tendrían que pasar cuatro años más para que el asunto de discutiera a fondo.

Las mujeres alcanzan derecho a voto

La FECHIF lanza la consigna “Queremos votar en las próximas elecciones”. Mientras tanto, en la ciudad de Valparaíso se celebra el II Congreso Nacional de Mujeres, (nuevamente presidido por Amanda Labarca). A pesar que el movimiento manifestaba signos de crisis al interior del movimiento, en 1948 se realiza una asamblea nacional de dirigentes de las diversas organizaciones femeninas, de la que surge el Comando Unido Nacional Pro-Voto Femenino, que realiza foros y propaganda. El 15 de diciembre de 1948 la Cámara de Diputados despacha el proyecto para su último trámite que se llevará a cabo en el Senado. Las mujeres asistentes, aplauden y entonan de pie la Canción Nacional.

En tanto el 21 de diciembre el Senado acoge el proyecto con todas las modificaciones hechas por la Cámara. Mientras que, al final, el 8 de enero de 1949 el Presidente Gabriel González Videla firma el texto que concedía la plenitud de derechos políticos a la mujer. Con este motivo se realizó una gala en el Teatro Municipal, con la participación del Presidente González Videla, de su esposa Rosa Markmann, ministros, parlamentarios, dirigentes de la FECHIF y gran cantidad de público. Flor Heredia, Elena Caffarena y otras destacadas dirigentes son excluidas. Culminaban así 50 años de luchas femeninas. En 1950 la radical Inés Enríquez es elegida diputada por Concepción, convirtiéndose así en la primera parlamentaria chilena. Y dos años después, en 1952, las mujeres participan por primera vez en la historia de Chile en una elección presidencial.

Durante el gobierno de Gabriel González Videla, se crea la primera Oficina Nacional de la Mujer. La idea era luchar para que ellas mejoraran su situación como mujeres trabajadoras y, por supuesto, como madres. Las principales autoridades del periodo veían con recelo la situación y se preguntaban “¿Por quienes votarán las mujeres?”

En el año 1952, es la oportunidad en la cual las mujeres participaron, por primera vez, en la elección presidencial. El máximo símbolo del que se acompañó Ibáñez en su campaña fue una “escoba”. Se dice que se utilizó tal utensilio debido a que su objetivo máximo era “barrer con la corrupción de la política y la administración pública”. Aunque muchos creen que la “escoba” está relacionada con que la mujer se integraba a las elecciones. Por otro lado, es innegable que, debido al voto femenino, se incrementaron los votos. Esto tuvo gran incidencia a que Ibáñez ganará las elecciones con más de un 46% de apoyo.